En nuestro entorno necesitamos el equilibrio del Yin y el Yang, que son los dos opuestos en el universo. Por ejemplo noche y día, largo y corto, frente y respaldo, femenino y masculino. Ninguno puede existir sin el otro, sin la noche no podría haber día y sin el negro no podría haber blanco.

Como resultado los antiguos taoistas usaron el símbolo familiar del Yin y el Yang para representar un complemento. Este símbolo que se vé como un círculo con dos renacuajos, simboliza el universo. Un renacuajo es negro con un punto blanco  y el otro es blanco con un punto negro.

Los puntos indican que cada Yin posee cierta cantidad de Yang y cada Yang tiene algún grado de Yin.